El espacio integrado es la clave para la casa de diseño moderno. Lo creas o no, tienen la capacidad de agregar una sensación de espacio a ciertas habitaciones de la casa. Por ejemplo, integrar el salón, la cocina y el comedor en una misma estancia no es una tarea imposible para la arquitectura moderna. Pero sin embargo, es una valiosa oportunidad para dar modernidad a la casa.

Estas opciones no son extrañas, sobrecargadas o inapropiadas. La integración de las estancias aporta armonía a determinadas zonas de la casa. Por tanto, se vuelven más populares y agradables para las personas que viven allí. A continuación te mostraremos como asignar mejor los espacios de almacenamiento para evitar los fallos más comunes. Lo harán más brillante, limpio y cómodo.

Respetar las proporciones: lo ideal es intentar que los muebles sean proporcionales con el espacio. Cuando tenemos una habitación pequeña es recomendable elegir muebles ligeros y de tonos claros, pero sin embargo un mueble pequeño no luce en un espacio amplio.

Evitar tabiques cerrados: Si dejamos tabiques abiertos por los lados se aprovecha más el espacio, mejorando la funcionalidad y la estética de la vivienda. Gracias al tabique abierto, la arquitectura se visualiza desde el interior sin interrupciones, creando un armónico ritmo del que  contagia el ambiente.

No olvidarse de zonificar: Integrar ambientes no significa que los usos no estén bien definidos. Si no se piensa en todas las funciones que se necesitan cubrir ese espacio diáfano, se termina creando un desorden e incomodidad. Definir cada uso con elementos separadores, como estanterías bajas, lo hará más funcional y acogedor.

No desperdiar espacio: Cuando nos sobran metros es importante sacarles el máximo partido, haciéndolos útiles. Una buena idea es prescindir de pasillos colocando estanterías, construir elementos de almacenaje bajo como pueden ser los huecos de la escalera y crear altillos cuando la altura lo permita.

Aberturas sin grosor: Cuando hemos tomado la decisión de prescindir de las puertas, como puede ser una cocina-comedor desde el vestíbulo, es importante que no parezca que nos la hemos ahorrado, por eso es recomendable que le demos cierto grosor al muro.

No complicar la comunicación: Es importante crear una buena comunicación con el exterior, puede ser una terraza, patio o un jardín, ya que esto hace más placentera la vida. Recortar al máximo los recorridos que nos conducen desde el interior al aire libre es uno de los puntos claves de una buena distribución.

No tener mala orientación: Es necesario orientar los muebles de la vivienda hacia las mejores vistas o entrada de luz natural.

Cerrar el camino a la luz: La entrada de luz natural debe ser una prioridad en cualquier planteamiento de distribución ya que tiene la cvirtud de potenciar la sensación de amplitud y calidez. En espacios abuhardillados, practicar ventanas ayudará a incorporar nuevas estancias.