Normalmente, en los pueblos y ciudades podemos observar que, de forma más continuada, se realizan reformas en las fachadas de los edificios.

Cualquier edificio tiene su ciclo vital, estos se van depreciando poco a poco, y exigencias por parte de las administraciones públicas de pasar la conocida ITE.

Desde la experiencia de EXTEP nos gustaría indicaros unas pautas básicas para llevar a cabo la rehabilitación de vuestro edificio.

Realizar la ITE, elegir con que arquitecto vamos a realizar ese informe, seleccionar a la empresa que va a llevar a cabo la obra, qué permisos y trámites hay que pedir, como hacerlo, cuánto va a costar, etc.

Cuando la ITE está bien hecha, es un arma muy poderosa en manos de una Comunidad de Propietarios. Esta permite hacer planes sobre las operaciones de mantenimiento a las que inevitablemente debemos atender, y cuando planificamos con antelación evitamos sorpresas desagradables.

Cuando tenemos el informe debemos hacer una junta para crear un Comité de Obras, este será quien se encargue del seguimiento de la rehabilitación del edificio, que coordine los pasos que hay que seguir y lleve a cabo un control económico y seguro.

La participación del Administrador de Fincas es realmente necesaria, ya que ellos aportan conocimientos necesarios de la Ley de Propiedad Horizontal y el marco normativo. La labor que desempeñan como secretario-administrador a la hora de organizar reuniones es importante, ya que hay que establecer algunos puntos y coordinar tomando nota de todos los acuerdos que se adopten, esto posteriormente lo trasladaremos al acta que se enviará a todos los vecinos.

El primer paso que deben tomar es elegir al arquitecto o arquitecto técnico que redacte el proyecto exigible. Dicho arquitecto o acompañará a la Comunidad de Propietarios durante todo el proceso, defendiendo sus intereses, velando por la correcta ejecucución de los trabajos, aportando su experiencia y avalándolo con su seguro de responsabilidad civil y su colegio profesional.

Por tanto, ese creará un proyecto con las mediciones de cada partida, esto servirá para que el Comité pueda comparar algunas ofertas de Rehabilitación que crea oportunas. Lo bueno es contar con algunas ofertas para poder decidir la mejor opción, no tanto a nivel económico sino por ser la más adecuada, hablamos de garantías y experiencia. Además, es necesario valorar la seriedad y profesionalidad de cada empresa constructora.

Una vez tengamos el presupuesto elegido, tenemos que ver si podemos optar a alguna ayuda tanto a nivel estatal como autonómico para la rehabilitación de edificios. Esto es importante ya que el coste de la rehabilitación puede ser elevado, y podemos dejar pasar alguna ayuda que nos puede ofrecer la Administración.

Una vez tengamos la licencia, podemos empezar con dichas obras, con su correspondiente seguro de responsabilidad civil, para hacer frente a los posibles incidentes que se pueda incurrir a causa de las obras. También, durante las obras hay que llevar un seguimiento de ellas por el arquitecto, para asegurarnos de qué todo va bien, según lo acordado. Y una vez finalizadas, el arquitecto deberá entregar un certificado de fin de obra y todos los documentos que acrediten que esas obras están realizadas.

Es cierto que el viaje puede ser largo, pero si lo realizamos acompañados de profesionales el éxito estará asegurado.